“Huyo de las superficies lisas
y amo en cada cosa su fisura;
fío mi suerte a lo imperfecto
y en todo encuentro lo perdido.
Mi apuesta –me repito- es a la luz
que logra introducirse en lo dañado,
pues sólo allí, debajo de la herida,
brilla oscura –hecha añicos- la verdad”